El dirigente de la juventud comunista, JUCO, de Cartagena de Indias, Juan Carlos Borja, sobrino del parlamentario Wilson Borja Díaz y de profesión médico, fue sacado violentamente del centro de convenciones por parte de la fuerza de seguridad del narcoparapresidente, Álvaro Uribe Vélez y la policía por el simple hecho de preguntar y solicitar una explicación sobre las zonas francas que se han convertido en fuente de enriquecimiento de la familia presidencial, lo mismo que cuestionar la seguridad, “por cuanto ésta no debe inspirarse en la fuerza de la metralleta, sino las reformas estructurales”, según el dirigente integrante de la Juventud Comunista. “Mis interrogantes, dijo Juan Carlos vía celular, fueron formulados con toda la decencia y firmeza política, obteniendo como respuesta la expulsión violenta”, dijo y agregó: “Fui tirado al piso violentamente, golpeado y sacado del recinto con la fuerza bruta de la sinrazón, mientras Uribe sin hacer nada por impedir la violencia contra mi, siguió hablando como si nada ocurriera”.
Sucede el repudiable hecho también, en momentos en que el paramilitarismo se ha recrudecido en la costa norte, especialmente en Cartagena de Indias, Santa Marta, Barranquilla y Riohacha, generándose asesinatos selectivos, amenazas permanentes y numerosos desplazamientos, especialmente de la oposición que encarna el partido comunista y el polo democrático alternativo.
Además, se coloca en evidencia que en el marco de la “seguridad democrática” no hay en Colombia, ni democracia, ni libertad para expresar diversos pensamientos, se impone el pensamiento único a punta de represión, violencia y corrupción en las alturas. Uribe es sin lugar a dudas, el más retrógrada en América Latina, que pretende eternizarse en el poder a punta de bala, tortura, corrupción, alienación y represión.
Al expresar al compañero Juan Carlos Borja nuestro saludo de solidaridad, exhortamos al pueblo costeño, colombiano y a la comunidad nacional e internacional a rechazar, condenar conductas vergonzosas de este infernal calado. Hay que fortalecer la unidad y la resistencia popular al lado del Polo Democrático Alternativo y el Partido Comunista, porque los tiranos son efímeros y los puelos eternos. No hay duda, a pesar de la parafernalia uribista, sus días en la presidencia están contados, porque como dijera Gaitán, "El pueblo es superior a sus dirigentes".
Por Nelson Lombana Silva
Junio 20 de 2009
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