Febrero de 2008 pasará a la historia como una fecha memorable en la que tuvo lugar uno de los acontecimientos más importantes de la izquierda democrática colombiana, el Primer Congreso de Juventudes del Polo Democrático Alternativo, colectividad convertida en la ilusión de millones de colombianos para cambiar el statu quo y avanzar hacia la concreción de los principios de la soberanía y la democracia, sin los cuales no es posible ofrecer un país distinto a las presentes y futuras generaciones.
Centenares de jóvenes delegados de todas las regiones del país, elegidos mediante votación popular, deliberaron durante tres días en comisiones y plenarias sobre once temas fundamentales: Política educativa y movimiento estudiantil; cultura y juventud; , salud y seguridad social; soberanía, TLC y modelo económico; mujer y equidad de géneros; minorías étnicas; participación juvenil; juventud trabajadora; conflicto armado y derechos humanos; sector agropecuario, ruralidad y medio ambiente; estatutos y organización del Polo joven. De los quinientos delegados, elegidos, asistieron y se acreditaron cuatrocientos catorce. Mujeres, afrodescendientes, indígenas, sector LGTB y hombres jóvenes, discutieron de manera vehemente pero fraterna la importancia del trabajo juvenil en el proyecto político que se propone transformar a Colombia.
Una absoluta mayoría con el grito de "Presidente, presidente" recibió al doctor Carlos Gaviria, presidente del Partido, en el acto de instalación el viernes 6 de febrero en el Teatro Tolima, quien en tono académico, al mejor estilo de un buen profesor, hizo algunas reflexiones: “Les dije a los estudiantes que me alegraba muchísimo que en este momento vieran en el Polo una esperanza, porque la juventud estuvo durante mucho tiempo escéptica y apática con respecto a la política nacional, y yo creo que con razón. Les decía: ustedes, que no están contaminados políticamente, que no tienen esos hábitos y esas costumbres que hay que desterrar de la política colombiana, son las personas que deben empezar a conformar el Partido; ustedes son el futuro del Partido” (Entrevista por Caracol Radio, Bogotá, febrero 10 de 2009).
El inmenso respaldo de las Juventudes del Polo a Carlos Gaviria hizo que el senador Gustavo Petro, con unos celos inusuales y de manera equivocada, orientara a los delegados de su tendencia a que se retiraran del Congreso la noche del sábado 7 de febrero. Lo cierto es que a pesar de los anhelos del senador Petro por intentar romper el Primer Congreso de Juventudes, como ya lo había hecho con el Congreso del Polo Rosa, el domingo seguían sesionado trescientos noventa y siete delegados, quienes aprobaron por unanimidad una declaración política que reafirma la cohesión del Partido, la oposición al régimen uribista y la defensa del Ideario de Unidad. Al final fueron tan solo diecisiete delegados jóvenes quienes, movidos por sus afectos al senador Petro y con suma candidez terminaron retirándose.
Entre las razones del retiro se adujeron “Los disensos presentados frente al No Explícito Rechazo a la combinación de las formas de lucha, al No Rechazo contundente a los actores armados que se encuentran en el conflicto, a la No Censura de todo tipo de violencia y el No Rechazo Contundente al secuestro” (Declaración del sector petrista, Ibagué 7 de febrero de 2008), haciendo eco de las afirmaciones irresponsables del senador Petro, otra cosa dirían las conclusiones del evento, donde por unanimidad, en la plenaria del domingo, el Congreso del Polo Joven aprobó en su declaración política, además de la oposición a Uribe, "el sueño de una Colombia soberana, democrática y en paz" y remarcó que "El Polo Joven en correspondencia con el Ideario de Unidad del Polo Democrático Alternativo, reafirma su oposición a la lucha armada como mecanismo para resolver las contradicciones políticas y sociales y condena el secuestro, los crímenes de guerra y de lesa humanidad, el terrorismo y toda suerte de actos contra la dignidad de las personas y sus derechos y bienes, sean estos cometidos por las FARC, el ELN, el paramilitarismo o por agentes del Estado" (Declaración Política del Primer Congreso del Polo Joven, Ibagué, febrero 8 de 2009).
No son ciertas entonces y rayan con la calumnia las dudas que lanza constantemente el senador Petro sobre la posición del PDA frente al tema de la violencia, haciéndole un inmenso daño al Partido y poniendo en peligro la integridad de la militancia. Tales afirmaciones injuriosas no tienen otro propósito que ocultar ante la opinión pública su evidente condición minoritaria en vísperas del Segundo Congreso Nacional, a finales de este mes en Bogotá. No obstante es necesario seguir trabajando por la unidad, hacer un llamado a la reflexión y evitar las afirmaciones irresponsables propias de los seres desesperados.
El Congreso del Polo Joven rodeó de garantías a todos los asistentes. No hubo tema, intervención o uso de la palabra vedados. Fue el senador Petro quien, a pesar de que se había definido una intervención de cinco minutos en la sesión inaugural para todos los congresistas asistentes, llevó el uso de la palabra por más de media hora defendiendo sus tesis de un acuerdo multipartidista, de las tres separaciones y demás, no siendo acogidas finalmente por la inmensa mayoría. La falta de garantías que adujo el senador Petro radica en que no tiene las mayorías y, abusando de la importancia que su figura representa para el partido, intenta imponer sus criterios por fuera de las reglas democráticas, estilo que no les hace bien a las discusiones fraternales que deben caracterizar a un partido pluralista como el PDA.
Fue una lastima que se retiraran los 17 jóvenes, pues sin duda hubieran podido quedar representados en la Coordinación Nacional de 75 miembros finalmente elegidos por votación secreta en la plenaria del domingo 8 de febrero. No obstante, como se escuchaba en los pasillos, ya estaba tomada la decisión de Petro de retirarse del Comité Ejecutivo del PDA, con lo que no encontraba sentido, desde su visión, que su grupo minoritario estuviera en la dirección del Polo Joven.
El Congreso del Polo Joven aprobó además una resolución en que le pide al Partido que vayamos con candidato propio en las elecciones presidenciales de 2010, con el propósito de que alrededor de una candidatura del PDA podamos aglutinar la mayor unidad posible de colombianos, en torno a un proyecto diametralmente opuesto a lo que ofrece el uribismo.
Importantes lecciones deja este Congreso de juventudes para el devenir del Partido. Es innegable que la absoluta mayoría le apuesta a la unidad, con lo que es necesario que el senador Petro reflexione, deponga sus ambiciones personales y contribuya a fortalecer el proyecto, que sin duda alguna sacará a Colombia del atraso, establecerá una nueva democracia, recuperará la soberanía nacional y ofrecerá altos niveles de bienestar al conjunto del pueblo colombiano.
Manizales, 10 de febrero de 2009
Juan Carlos Martínez Botero
Miembro de la Dirección Nacional del PDA
Organización Colombiana de Estudiantes, OCE
jcmartinezbotero@gmail.com
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