La situación del pueblo colombiano, y particularmente de los jóvenes, es dramática y con tendencia a empeorar. Con la negociación y firma de tratados de libre comercio, la instalación de siete bases militares estadounidenses y las constantes violaciones de derechos humanos, el gobierno de Álvaro Uribe Vélez se empeña en entregar la soberanía nacional y recortar los derechos y libertades democráticas. Después de ocho años de gobierno uribista los resultados saltan a la vista: más de 8 millones de compatriotas en la indigencia y 25 millones en la pobreza, desempleo del 12%, pésimas condiciones laborales, negación de derechos fundamentales, parapolítica, falsos positivos y demás tragedias que deben soportar diariamente los colombianos; como si fuera poco el gobierno de Álvaro Uribe Vélez ha declarado una emergencia social que pauperiza el dramático estado de protección del derecho a la salud.
La población juvenil es una de las principales damnificadas de la política uribista. El recorte de los derechos democráticos, la privatización y el cobro de créditos usureros les impide acceder a una educación de calidad, diariamente son atacados por la basura cultural impulsada desde los grandes medios de comunicación y sus expresiones son criminalizadas y reprimidas con brutalidad. Para empeorar las cosas, el gobierno pretende poner en riesgo la vida de los jóvenes con la creación de las redes de estudiantes informantes. Con descaro se atrevió a afirmar que las costosas matrículas podrán ser pagadas con las recompensas, creando la base para la explosión de una “casería de brujas”.
En este contexto, la Coordinación Nacional del Polo Joven define 3 ejes que deben orientar la lucha en este periodo.
1. 200 años de lucha por la soberanía, contra el TLC, las bases norteamericanas y por la paz.
El panorama ya descrito plantea a este espacio una agenda de acción, frente a ejes trasversales que afectan a la población en general. Lideraremos una gran campaña de difusión sobre lo que significó la expulsión de las tropas militares españolas del territorio nacional y la lucha que a través de la historia colombiana se viene librando por una real soberanía que ponga la dirección del Estado al servicio de los intereses de la mayoría de la población. El acuerdo militar firmado con los Estados Unidos es el culmen de una política de entrega de la soberanía nacional, que somete por la fuerza las posibilidades de cambio que hace 200 años consiguiera el proceso independentista.
El sometimiento a un modelo económico neoliberal y plutocrático busca perpetuarse en la firma de tratados de libre comercio con Estados Unidos, Europa, Canadá y Panamá. La capacitación y la denuncia sobre los perjuicios que para el país acarrearían sus ratificaciones serán tarea de difusión de este espacio.
La paz es un anhelo de toda la población, la juventud incentivará procesos que propugnen por la solución política y negociada al conflicto. Generaremos espacios amplios de debate, que apunten a caracterizar la paz que queremos. La macartización de la juventud por su abierta contradicción con el actual estado de cosas busca acentuarse por el régimen uribista. La propuesta de una red de informantes juveniles pondría en el centro del enfrentamiento militar a la población civil joven, atemorizando la voz de quienes se oponen a la política uribista.
2. Hacia la Unidad social y popular: los jóvenes construyendo país
Apelamos a una estrategia general de articulación de las luchas y de las agendas. A escenarios de movilización generalizada y a espacios de encuentro que nos permitan ir dibujando nuestra propuesta de país, intersectorial, diversa y de múltiples regiones. Escenarios como la Cumbre y la Minga Social han avanzado en ese propósito que hay que fortalecer. El PDA debe impulsar y convocar escenarios de unidad y articulación más allá de sí mismo y encontrarse con otras iniciativas y procesos en una apuesta amplia contra el régimen. En ese marco, los puntos propios de la agenda juvenil deben ser visibilizados y articulados en ese proceso de lucha general y los escenarios de convergencia juvenil deben robustecerse con criterio de izquierda.
3. Contra el autoritarismo y por un país digno: campaña presidencial, cambio del congreso y contra la reelección.
Los jóvenes del PDA abogamos por la construcción de un régimen político soberano, pluralista, que respete y haga efectivos los derechos y libertades democráticas consagradas en la constitución de 1991 (los derechos económicos, sociales, culturales y políticos de la población). Por eso, estamos contra el autoritarismo implantado a sangre y fuego por este gobierno, impulsamos la construcción de un país digno, en el cual la democracia sea un elemento primordial. Por tal motivo hoy es crucial que las propuestas representada en AUV, en todos los sectores políticos y económicos que lo acompañan no continúen definiendo la leyes y la vida política de toda la población, hoy es de vital importancia que propuestas alternativas, construidas desde los movimientos sociales, que confluyen en el Polo Democrático Alternativo se posicionen en espacios como la presidencia y el congreso de la republica, y desde allí logren construir una Colombia mejor.
En ese sentido, nuestros esfuerzos se centrarán en el desarrollo de unas campañas coherentes y contundentes hacia el Congreso de la República y el Parlamento Andino y en lograr posicionar nuestro candidato Gustavo Petro en la presidencia. Es de resaltar que por primera vez en Colombia se elegirá los cincos representantes del país en el Parlamento Andino que tradicionalmente han sido nombrados a dedo por quienes están en el poder. Propugnaremos por la más amplia unidad que haga posible que las propuestas retrógradas contempladas detrás de la segunda reelección no se logren materializar, impulsando abstención activa al referendo reeleccionista, si este es aprobado.
Es así como hoy la realidad demanda de nosotros una respuesta contundente y efectiva que logre canalizar los anhelos más sentidos del pueblo colombiano en lucha por una Colombia democrática, incluyente y soberana. Nuestra respuesta será entonces la reafirmación de nuestra lucha, fortaleciendo el proceso de unidad del Polo Democrático y arando el camino de la organización y la movilización popular.
Llamamos a los jóvenes a reafirmarse en la pelea contra el régimen, a agotar los esfuerzos que demande el desmantelamiento de la lógica militar y guerrerista del modelo haciendo de la lucha un permanente llamado a la emancipación del pueblo colombiano.
Los y las jóvenes allanamos el camino de la unidad popular haciendo hoy del Polo Joven un referente que dinamice y convoque la lucha del pueblo colombiano y de los jóvenes, de la fortaleza de nuestro partido y la dignidad de su estructura nacerán nuevas promesas que hagan de la izquierda una real opción en la construcción de esa nueva Colombia que soñamos.
COORDINADORA NACIONAL DE JÓVENES
Bogotá, 30 y 31 de Enero de 2010
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